Vivimos en un mundo cambiante, nosotros mismos tenemos una regeneración celular constante, nuestros pensamientos cambian, nuestras creencias también, cambian las relaciones, las personas... Todo está en un constante cambio y algo que sorprende es la dificultad que tiene el ser humano para desprenderse y cambiar. Nos da miedo el cambio, salimos de nuestro estado de confort, y cuándo realmente emprendemos el cambio nos genera inseguridad, desconfianza, incluso nuestros iguales dudan de que los cambios sean beneficiosos...
Todos los días nos bombardean en las noticias con tragedias, guerras y conflictos producto del ser humano. Crecemos en una sociedad en la que hay que competir y nos enseñan que si no triunfas como el estereotipo del triunfador eres un perdedor, en lugar de educar al ser en el amor y las relaciones importantes, nos instauran desde el nacimiento que tenemos que pertenecer a un grupo y pasar la vida esforzándonos por ser aceptados, aunque realmente sean relaciones superficiales o tóxicas.
Nos educan en la "riqueza material", vales lo que tienes, y claro... ahí nos tienes a todos luchando por un mejor trabajo, casa y coche, y si pueden ser más de uno mejor, y yo me pregunto, ¿para que quiero más de un coche, televisión, casa? ¿acaso puedo utilizar más de uno a la vez? La realidad de todo ésto bajo mi punto de vista es que mientras te mantienen ocupado pensando en tu siguiente adquisición te tienen dentro de un sistema de consumo sin límites y como quieres pertenecer a él comprarás y te endeudarás para pertenecer al grupo, sociedad o familia con ése "estatus". Y si te mantienen ocupado no te haces preguntas de ése tipo, de si realmente lo necesitas, de que sentido tiene acumular bienes si cuando te mueras no te llevas nada, etc.
Yo personalmente me he dado cuenta que cuanto antes te adaptas a las circunstancias, personas y nuevos estados anímicos y mentales, mejor te encuentras contigo mismo, y realmente es lo importante. Al final lo que realmente cuenta es el estado o la relación con uno, que más da si tienes millones o 3 casas, si no te aceptas o estás frustrad@. Que más da si te llevas mal o bien con un familiar, amig@, compañer@ de trabajo o tu pareja, ellos son sólo el reflejo de lo que está ocurriendo en tu interior. Si sanas tu relación contigo mismo esas relaciones sanarán, o dejarán de ser, pero el resultado que se produzca será una liberación y un aprendizaje maravilloso para ambos.
En definitiva, soy partidaria de un cambio, pero siempre desde el interior, por eso no pierdo la esperanza en un nuevo amanecer, porque en él veo una nueva oportunidad cada día de ser mi mejor expresión en el momento presente, de vivir mi vida conmigo, de compartir con mis seres queridos todo lo que tengo, de aceptar que todo cambia, que no controlo lo que sucede, de que soy una pequeñísima parte de un todo perfecto y cambiante. Que no tengo miedo a vivir, expresar lo que soy, lanzarme a descubrirme y descubrir todo lo que el universo y los seres que me rodean quieran mostrarme. Siempre agradecida, desde la humildad y el amor, vivo, siento, y disfruto de ésta maravillosa vida que tengo.
Mil gracias Universo y gracias a ti por leerme.

No hay comentarios:
Publicar un comentario