martes, 1 de marzo de 2016

"La vida es sueño, y los sueños, sueños son... " Pedro Calderón de la Barca

Recuerdo de pequeña como nos preparaban, motivaban y enseñaban para poder entender la vida. Sí, entender la vida, ésa maravilla, ésa palabra tan pequeña y motivadora "vida". Recuerdos de como me equivocaba, me caía, me defraudaba, suspendía exámenes, perdía familiares, perdía amistades... y como las palabras de amor de mis padres y amigos me reconfortaban con... la vida no es eso, porque la vida sigue, no se para... y lo que hoy es un problema, quizás mañana no exista.

La realidad es que me siento muy afortunada por los maestros que he tenido, mis grandes y adorables luchadores, mis padres. Siento una gran admiración por las personas que luchan, no desvanecen, las personas que por más reveses del destino siempre tienen una sonrisa en la cara, un abrazo cálido y un todo va a salir bien. Sé a ciencia cierta que los elegí, y ellos a mi, como todos elegimos a nuestro entorno, familia y amigos. Da igual ser huérfano, siempre hay alguien que te enseña a crecer, superarte y enfrentar la vida. A mi personalmente, no me llegarán los años de vida para agradecer todo lo que me enseñaron. 

A lo largo de todos éstos años, he tenido diferentes puntos de vista porque cada edad tiene un aprendizaje, un rodaje, una enseñanza y un momento de "vida". Cuando se es pequeño, adolescente, joven, y va haciéndose maduro, todas las creencias van cambiando. Me fascina los episodios distintos que el ser humano puede vivir, transformar, experimentar... desde luego, la vida es un sueño, un regalo, es algo tan grande que no se puede describir. He pasado muchos momentos de intensa oscuridad, sentirme perdida, pero como bien leí hace tiempo... sólo la luz ilumina en la oscuridad, en un mundo de luces no se vislumbra tanto como en plena ceguera. Porque la ceguera que tenemos los seres humanos es atroz. Yo reconozco lo ciega que he estado, y no es que esté totalmente bien de la vista, pero cuando empiezas a percibir la gama de colores que hay en el mundo, te das cuenta de lo dormida que has estado.

Cada uno tiene que vivir su sueño, su vida, sus experiencias, porque cada uno de nosotros es una pieza de éste rompecabezas tan inmenso y maravilloso. No hay que perder la esperanza, soñar despierto de vez en cuando es necesario, reír y jugar, sacar ése niño interior, tener propósitos, metas, superarse, todo éso nos hace sentirnos vivos. Porque indudablemente, no hay nada peor que la muerte, bueno si... estar muerto en vida, no vivir, creo que lo peor que hay es respirar sin vivir con esperanza, con motivación, y rodeada de personas que te aportan es muy relevante hoy en día. Y un gran lastre que aún llevamos acuestas, es vivir en el pasado y en el futuro, sin disfrutar el momento presente. Si vives preocupándote por lo que hiciste o harás no vives el ahora, sólo vives preocupado, y la preocupación, por experiencia lo digo, desemboca en nerviosismo y enfermedad.

Así que yo animo a todo el mundo, a que sueñe despierto, viva su vida de forma coherente, luche por su sueño, disfrute los regalos de la vida, viva en el momento presente, se aleje de las personas tóxicas, reciba y dé amor, comprensión, cariño, apoye a quien tenga que hacerlo, y sobre todo... comparta su vida y sus sueños, porque es el regalo más grande que podemos tener. Así que sal y VIVE. 

Mil gracias Universo y gracias a ti por leerme.



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