domingo, 2 de agosto de 2015

"Las personas fuertes crean sus acontecimientos, los débiles sufren lo que les impone el destino" Alfred Víctor de VignY

Pensé siempre que ésta vida era solo una, que la muerte era algo horrible, y vivía asustada por lo que podía pasar de perder a alguien querido o de morirme por alguna enfermedad... La realidad es que hoy en día tengo un concepto distinto de lo que pensaba a lo que vivimos.
Hace unos años empecé a ver la muerte como un proceso de transformación entre compasión y liberación maravilloso. He leído algunas cosillas de las experiencias cercanas a la muerte, y otras sobre la encarnación. Hoy en día doy gracias por tener la suerte de poder volver por decisión propia sin recuerdos del sufrimiento de vidas anteriores. Y es que sería bastante duro vivir ésta vida sabiendo que las personas que tienes alrededor han sido tu verdugo o tu víctima en otro momento pasado. 
Comparto la idea de la encarnación, y para ello creo que debo explicar que entiendo por encarnación y reencarnación. Para mi la reencarnación implica una evolución dentro de las especies y la involución, cosa que no comparto... porque no contemplo la idea de ser persona y en la siguiente vida una piedra (por ejemplo). El concepto de la encarnación es bien distinto, contempla la decisión del ser espiritual a volver eligiendo las características físicas, emocionales, mentales y familiares para conseguir una evolución.
El hecho mío personal es que a través de mis experiencias he podido comprobar que yo elegí a mis padres y que todo es un plan perfecto donde solamente yo elegí lo que vivir y experimentar para mi evolución espiritual. Sino... ¿Qué sentido tendría todo? Para mi todo está en su sitio y momento, sea suceso o persona, porque hay un plan mayor que no somos capaces de comprender porque nuestra consciencia no está al 100% de su capacidad. Por éso vive el momento, disfruta, canta, ríe, llora... porque el momento presente no va a volver a pasar, y recuerda que tú elegiste ésto para tu evolución, no culpes a nadie de tus decisiones porque sólo tú tienes el poder de tu vida, y sobre todo agradece todo lo que tienes... no sabes cuándo puedes dejar de tenerlo.

Mil gracias universo, y gracias a ti por leerme.


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